En los últimos meses se ha hablado mucho de los logaritmos de la inteligencia artificial, el software del aprendizaje automático y de la integración de la robótica en el sector de la logística. ¿Pero qué hay detrás de estos conceptos y cómo influyen en el funcionamiento de las cadenas de suministro del futuro? Aquí te lo vamos a contar.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial, conocida por las siglas IA es una ciencia relacionada con la informática que se ocupa del desarrollo de mecanismos que se comportan de manera inteligente o, dicho de otra manera, sistemas que piensan. Estos sistemas cuentan con una programación que igual que nuestro cerebro acumula información y que puede usar este conocimiento de una forma autónoma. Aunque el término inteligencia artificial fue acuñado en los años 50, el acelerado desarrollo tecnológico y científico lo ha convertido en una realidad que tendrá repercusiones no solamente en el sector logístico sino en toda la sociedad.
Carreteras inteligentes
El análisis predictivo está estrechamente vinculado con la inteligencia artificial que permiten a los profesionales de la logística hacer frente a las constantes fluctuaciones de la demanda en un mundo que es cada vez más inestable (pandemias, conflictos internacionales, situaciones meteorológicas). Un campo esencial para la aplicación de la inteligencia artificial es la tecnología de carreteras inteligentes con el fin de crear carreteras y autopistas más eficaces y sostenibles.
Si tenemos en cuenta las previsiones que aseguran que al final de esta década contamos con más de 40 núcleos urbanos con más de 10 millones de habitantes y una tendencia general hacia la urbanización, la distribución terrestre de mercancías se enfrenta a un desafío sin precedentes.
La inteligencia artificial es imprescindible para el diseño de nuevas infraestructuras más sostenibles y eficaces.
Para que los sistemas que funcionan con inteligencia artificial puedan aprender y aplicar este conocimiento necesitan el máximo de información (big data). Y cuando más información tiene a su alcance un software menos intervención humana es necesaria. Para recopilar la información necesaria en tiempo real las carreteras del futuro contarán con sensores, semáforos inteligentes, cámaras y radares del loT que mejorarán sensiblemente el flujo del tráfico ahorrando costes y tiempo.
La simulación de escenarios
Plataformas con motores de inteligencia artificial igualmente podrán influir en un futuro en la toma de decisiones en el sector logístico. Estos sistemas funcionan con un software capaz de unir datos que normalmente no se suelen combinar. A continuación, se simulan millones de escenarios para cada solicitud para obtener en tiempo real las mejores soluciones para una determinada gestión. Con ello las cadenas de suministro pueden obtener valiosa información sobre la evolución de la demanda y la predicción de precios.
De los robots a los cobots
La industria del transporte está comenzando a dejar de depender de la operación manual, especialmente en las tareas del almacenaje y empaquetado, mediante el uso de cobots (robots colaborativos). A diferencia de los robots su función principal es ayudar a los empleados humanos en trabajos más pesados o peligrosos. Además, pueden poner en práctica aplicaciones de inteligencia artificial. Son capaces de recoger y analizar información y aplicarlos a continuación a una determinada tarea en función de las condiciones reales en un almacén o en una cadena de empaquetado. En un futuro estas máquinas podrán incluso predecir y diagnosticar errores gracias al aprendizaje automático.