El Día Marítimo Mundial, auspiciado por la Organización Marítima Internacional (OMI), se celebró con el lema “Nuevas tecnologías para un transporte marítimo más ecológico”. Desde España, la Dirección General de la Marina Mercante del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) apoya las medidas adoptadas en el seno de la Unión Europea y de la OMI que a su vez están vinculadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Los buques autónomos
Coincidiendo con el Día Marítimo Mundial, el pasado 25 de octubre se celebró en Madrid la primera jornada técnica del Grupo de Trabajo Nacional sobre Buques Autónomos. Este grupo de investigación formado por empresas y universidades españolas trabaja en el diseño y desarrollo de proyectos de buques y prototipos con diferentes grados de autonomía. ¿Pero qué son los buques autónomos? También conocidos como MASS (Marine Autonomous Surface Ship) son buques que pueden navegar sin depender de la interacción humana y que están totalmente controlados por programas de inteligencia artificial.
La OMI establece cuatro diferentes clases de buques en función del grado de su autonomía:
- Buque con procesos automatizados y apoyo en la toma de decisiones: en ellos la tripulación está a bordo para operar y controlar los sistemas y las funciones de a bordo. Algunas operaciones podrían estar automatizadas.
- Buque controlado a distancia, pero con tripulación reducida a bordo: el buque se controla y opera desde otra ubicación en tierra, pero existe dotación a bordo.
- Buque controlado a distancia sin tripulación a bordo: el buque se maneja y opera desde tierra. No existe tripulación a bordo.
- Buque totalmente autónomo: el sistema operativo del buque es capaz de tomar decisiones y de determinar acciones por sí mismo, sin interacción humana.
La digitalización, la automatización y la obtención de combustibles con bajas emisiones son claves a la hora de lograr el reto de un transporte marítimo más limpio y seguro.
Según el estudio “Mercado de buques autónomos – Informe de la Industria 2020-2030” de la agencia de marketing Markets and Markets Inc., se estima que el mercado de barcos autónomos crecerá de 6.100 millones de dólares en 2018 a 13.800 millones de dólares en 2023. El estudio también subraya que los avances en la tecnología de sensores para el monitoreo ambiental, la navegación mejorada, la detección de objetos, la prevención de colisiones, los algoritmos de procesamiento de imágenes y la visión artificial han creado oportunidades para que las empresas de transporte marítimo integren una amplia gama de soluciones para embarcaciones autónomas.
La digitalización de los procesos de navegación va de la mano de políticas de sostenibilidad puesto que los buques del futuro funcionarán con energía eléctrica, hidrógeno verde o paneles solares. La mayor eficacia en los transportes conllevará sin duda un ahorro energético y reducirá el impacto medioambiental de la logística marítima. Aunque al día de hoy los buques autónomos todavía se usan en rutas de distancias muy cortas es cuestión de tiempo que los veremos cruzando los océanos gracias al esfuerzo de ingenieros, diseñadores industriales y desarrolladores de software que siguen investigando en todo el mundo.