Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las empresas de transporte es mejorar la visibilidad del estado y de la ubicación de los envíos. Las nuevas tecnologías han revolucionado el tracking de las mercancías y responden a las nuevas exigencias de clientes y consumidores.
La evolución del tracking
Las sofisticadas y complejas infraestructuras del siglo XXI han permitido que la distribución de las mercancías sea cada vez más rápida. La sensación de poder disponer de un producto de manera prácticamente inmediata puede hacernos olvidar que no siempre ha sido así y que detrás de cada pedido que realizamos se esconden auténticos logros tecnológicos y logísticos.
¿Pero qué es el tracking exactamente y cómo se implementa en el sector logístico?
El tracking se refiere a todas las actividades y medidas que sirven para seguir a una mercancía desde su origen, como por ejemplo su lugar de producción, hasta su destino final. Es el proceso capaz de determinar el lugar y el estado de un producto en cualquier momento de la cadena de suministro. Para transitarias como Transped la implementación de un sistema de trazabilidad es imprescindible. Nos ayuda a identificar puntos críticos que puedan existir en algún lugar de la cadena de suministro y facilita resolver incidencias. Quedan lejos los tiempos cuando el seguimiento del envío de una mercancía se realizaba mediante hojas de cálculo o interfaces basadas en mapas. Incluso los ERP que permitieron integrar todas las operaciones de una empresa y que revolucionaron el sector a principios de la década de 2000 hoy nos parecen ya desfasados.
La disponibilidad de nuevas soluciones tecnológicas ha conllevado a un mayor nivel de exigencia por parte de los clientes que quieren consultar en tiempo real en qué estado se encuentra su envío.
Nuevas tecnologías para un tracking en tiempo real
La continua evolución de la tecnología proporciona al sector del transporte nuevas oportunidades para perfeccionar el seguimiento de las mercancías en tiempo real y permite una programación más precisa de todas las actividades. (para saber más haz clic aquí)
El uso de hardware GPS habitualmente está integrado con un software que muestra la ubicación en tiempo real de cualquier vehículo en un mapa y que pueden ser instalados fácilmente en los diversos medios de transporte. En un futuro no muy lejano esta tecnología podrá combinarse con software de aprendizaje automático para adaptar las rutas a factores que influyen en su productividad (por ejemplo, el clima o las condiciones de tráfico).
Puesto que una mercancía puede ser transportado por diferentes medios de transporte también existen los dispositivos GPS IoT que se conectan directamente al envío (contenedores, paletas, etc.) y que permite obtener actualizaciones de ubicación en todos los eslabones de la cadena de suministro. Esta tecnología es especialmente útil para el transporte intermodal. Existen otras tecnologías específicas para el tracking en los almacenes para determinar en qué lugar exacto se encuentra una mercancía. Además de los movimientos también se pueden monitorear las condiciones en las que se transportan mercancías especialmente sensibles a ciertas temperaturas, nivel de luz o humedad (alimentos, medicamentos).
La revolución del blockchain
La tecnología blockchain será el futuro muchas las operaciones en el sector de transporte. El blockchain hay que entender como un libro de contabilidad digital compartido y descentralizado que se basa en el consenso de una red global. Para mejorar el rastreo de las mercancías, blockchain será decisivo porque el registro de los datos mediante esta tecnología no deja lugar a malinterpretaciones o manipulaciones. Esta tecnología garantiza la confiabilidad de la información de rastreo y promueve la eliminación de muchos procesos administrativos de autenticación costosos que requieren demasiado tiempo.